La cuenta regresiva hacia el Año Nuevo no solo se vive con abrazos y deseos, también se celebra copa en mano. Y cuando llega el momento del espumante, hay algo claro: no es solo destapar y servir. Un buen brindis se construye con pequeños gestos que hacen toda la diferencia.
En medio de cenas largas, mesas generosas y celebraciones que se estiran hasta la madrugada, la forma en que se sirve el espumante influye directamente en la experiencia. Temperatura, copa y orden son claves para que las burbujas, aromas y frescura brillen como corresponde.
Desde Riccadonna, histórica casa italiana, lo resumen así: el espumante debe llegar bien frío a la copa, idealmente alrededor de los 5 °C. La elección del cristal tampoco es un detalle menor: flauta o copa tulipán siguen siendo las grandes aliadas para apreciar la danza de las burbujas y concentrar los aromas.
¿Y el descorche? Hoy el verdadero lujo está en el silencio. Lejos del corcho volador, se impone una apertura controlada y elegante: sujetar el corcho, girar suavemente la botella y dejar que el gas se libere de forma natural. Al servir, inclinar la copa a 45 grados ayuda a mantener la efervescencia y la frescura hasta el último sorbo.
Otro punto clave es el orden. Sí, el orden sí altera el brindis. Comenzar por los espumantes más secos y dejar los dulces para el final permite que cada estilo tenga su momento. Así lo explica Luis Llanos, Brand Ambassador de la marca, quien invita a celebrar tanto los grandes hitos como los pequeños logros, sin perder la esencia de la uva ni la simpleza del ritual.
Para quienes celebran en casa y quieren salir del servicio tradicional, la recomendación es no sobrecargar la copa. El espumante puede disfrutarse solo o con guiños sutiles que respeten su perfil:
- Prosecco, con manzana y notas frutales.
- Moscato Rosé, fresco y cítrico.
- Asti, herbal y tropical.
- Ruby, intenso, con frutos negros.
Al final, un buen brindis no necesita excesos. Basta con cuidar los detalles, elegir bien y compartir. Porque cuando la copa está bien servida, el año nuevo siempre empieza mejor.
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